Quizás sea hora de recomponer el camino, de inmolar el esfuerzo por encontrar el rumbo y al fin reinventarse. Yo no se si hay destino. No se tampoco si el camino es recto, curvo o inexistente. Lo que si se es que mi vida parece a veces una carrera interminable… un montón de cosas que hay que hacer, una pila de objetivos por cumplir. Y luego obstáculos, cosas, gente, todo como sinónimos.

Tuve sueños alguna vez? No estoy segura… me encontré mil veces en ficciones absurdas, pero no creo que fueran sueños. Más bien son esas lagunas del ser, esos descansos de realidad que la mente necesita. Evadir, eso es lo que la mente necesita.

Se que un sueño alguna vez fue escribir. Y se también que todo lo que escribo me parece absurdo, vacío, sin sentido. Las palabras tienen flores que no dicen nada.

No puedo sentir por mi más que desprecio.